Durante los últimos 15 años, la UNALM ha recolectado y conservado lo que hoy es la colección más representativa de germoplasma de ajíes peruanos. Esta colección pone en contacto a diversos grupos de agricultores, cocineros y consumidores que buscan promover el ají como esencia clave de la gastronomía peruana. Si bien la conservación fuera de las explotaciones agrícolas ha permitido documentar la diversidad de ajíes y realizar otros estudios científicos, la conservación in situ es esencial para garantizar una mayor diversificación de las variedades que se producen y consumen. La pérdida de diversidad genética y cultural de los ajíes se debe en gran medida a las preferencias de los consumidores —influenciadas por la cocina estilo limeño que incorpora un número limitado de aproximadamente cinco variedades—, y al dominio de la agroindustria orientada a la exportación. Investigaciones recientes han revelado niveles excesivos de residuos de plaguicidas en los productos agrícolas en Perú, siendo el tomate y los ajíes de monocultivo algunos de los que presentan mayores niveles de estos residuos.
Dado que los ajíes no son un cultivo básico como la papa o la quinua, el proyecto propuesto adoptaría una estrategia diferente para su conservación en las fincas, centrada en las conexiones entre el campo y la ciudad, la participación de los jóvenes y el espíritu emprendedor. En lugar de esperar a abordar los problemas de mercado tras años de esfuerzos de diversificación in situ, este innovador proyecto pone en primer plano las conexiones entre lo urbano y lo rural. La conservación de la biodiversidad de los ajíes se extiende desde la finca hasta todos los sectores de la sociedad a través de: la experimentación en el campo, la participación activa en el mercado local y los sistemas participativos de garantía, el desarrollo de cadenas de suministro para los restaurantes, y la exploración del agroturismo y otros medios de educación a los consumidores. Los grupos que promueven las conexiones urbano-rurales y el emprendimiento participarán en actividades de investigación y desarrollo de mercados para diversas variedades de ajíes. Estas actividades de conservación estarán respaldadas por el fortalecimiento de la colección de germoplasma que mantiene la UNALM. También se financiarán investigaciones para comprender el uso excesivo de pesticidas en el cultivo del ají y encontrar estrategias alternativas de manejo de plagas para el ají andino (rocoto).