PROYECTO

AMIGO

Organización lider

IRD

País

Ciclo:

Primer año de financiación

Este proyecto se centrará en la acción colectiva para la gestión de los insectos de los cultivos, como punto de entrada para un cambio agroecológico más amplio. Los agricultores pueden abordar la salud de su suelo y sus recursos genéticos de forma bastante individual, pero los insectos —las plagas, sus depredadores y los polinizadores— no se quedan dentro de los límites de las parcelas, por lo que se requiere un enfoque de paisaje y de acción colectiva. Las recientes investigaciones del equipo han demostrado que los pesticidas químicos pueden tener efectos limitados sobre las plagas, mientras que devastan las poblaciones de polinizadores y depredadores, magnificando así la pérdida de rendimiento de los cultivos. Por el contrario, si se recurre a la gestión del paisaje o del hábitat, se puede atraer a depredadores y polinizadores, lo que a su vez puede aumentar la productividad de forma sostenible. La gestión del paisaje requiere una acción colectiva y la investigación ha demostrado que es posible utilizar el capital social al interior de las redes para catalizar este nivel de acción. El objetivo de este proyecto es aumentar las estructuras y el capital social existentes mediante una aplicación de intercambio masivo que anime a los usuarios a conocer y monitorear los insectos, lo cual a su vez alimentará las actividades de investigación participativa. Esto facilitará tanto la acción colectiva como el conocimiento en torno a los insectos, dos ingredientes clave para contrarrestar el papel preponderante que tienen los vendedores de pesticidas químicos a la hora de asesorar a los agricultores sobre el manejo de plagas. Se logrará un conocimiento local y autóctono que se integrará con el conocimiento científico para mejorar el manejo agroecológico de plagas y la calidad de los campos, por ejemplo utilizando plantas tradicionales que mejoren la salud del suelo y actúen como repelentes biológicos de plagas. Los métodos participativos de aprendizaje, debate, experimentación, monitoreo y evaluación permiten que se comparta el conocimiento local. El proceso participativo tendrá como objetivo movilizar a los agricultores y a las partes interesadas relacionadas (por ejemplo vendedores de pesticidas, autoridades locales, gobierno) para que trabajen juntos en el control de plagas y la protección de los polinizadores, así como urgir al gobierno para que promueva y apoye la agroecología. Además de esto, la capacidad de producir cultivos diversos y sin pesticidas químicos se traduce en comunidades de pequeños agricultores más sanas.