La investigación propuesta proporcionaría un examen longitudinal de la relación entre la agrobiodiversidad y la calidad de la dieta, ofreciendo así la oportunidad única de comprender las tendencias, transiciones y retroalimentaciones en cuanto a los cambios en la relación entre la agrobiodiversidad y las dietas, relación que hasta la fecha se ha estudiado casi exclusivamente utilizando diseños de investigación transversales. Específicamente, el proyecto encuestará nuevamente a 300 hogares en el centro de Perú que fueron encuestados en 2017, con el fin de ver qué cambios se han presentado a lo largo del tiempo en las decisiones de consumo y producción de alimentos. También se realizarán grupos focales con un subgrupo para examinar cuáles han sido algunos de los cambios y desafíos a lo largo de los años y cómo las personas han respondido a ellos a nivel de individuos, hogares y comunidades. Por último, se cartografiarán imágenes por satélite de la vegetación y datos disponibles públicamente sobre el clima y los precios, a fin de proporcionar un contexto adicional sobre las perturbaciones que los agricultores han experimentado a lo largo del tiempo, las cuales pueden compararse luego con variables de respuesta y resultados.