Universidades peruanas y belgas buscan analizar y promover la ampliación, extensión y profundización de sistemas alimentarios localizados y más resilientes, con base en la agricultura familiar agroecológica y en una alimentación saludable. Estas entidades trabajarán con comunidades campesinas de los territorios altoandinos de la Cordillera Negra (Ancash, Perú), lo cual ayudaría a mejorar los medios de subsistencia y a abordar el éxodo rural con una mayor comprensión de los procesos de migración interna. Para lograrlo el proyecto se organizará en torno a tres objetivos temáticos complementarios. Para promover la gestión sostenible de los recursos hídricos para la agricultura se implementarán procesos participativos y sociopolíticos en la cuenca y se estudiarán métodos de riego mejorados y eficientes que ayuden a los agricultores en la conservación de sus recursos. Se analizarán las transiciones agroecológicas desde varias perspectivas (productiva, socioeconómica, institucional y política) con el fin de aumentar la oferta de alimentos más saludables y mejorar la nutrición. El acceso a mejores alimentos en los altos Andes se vinculará con el de los migrantes vulnerables de la zona que viven en ciudades de tamaño medio, algunos en Lima, apoyando así las conexiones basadas en similitudes geográficas y culturales, junto con estudios sobre sistemas alimentarios y comportamiento del consumidor. Esto responderá a tres preguntas de investigación centrales: ¿Cuáles son los impactos y cómo abordar los desafíos de la gestión de recursos hídricos en los territorios de los altos Andes? ¿Cómo eliminar los obstáculos que limitan la ampliación de la producción agroecológica? ¿Cómo desarrollar sistemas alimentarios agroecológicos que conecten a los productores altoandinos con las poblaciones urbanas vulnerables?