Sistemas de Alimentos Alternativos (EkoRural) Asociaciones de Agricultoras y Acceso a Mercado. Desafíos y promesas vistas a través de las miradas de productoras agroecológicas en Cotopaxi, Ecuador.
Una de las apuestas del proyecto “Redes Alternativas de Alimentos: facilitando encuentros urbano-rurales para fortalecer los Sistemas Alimentarios de Alimentos” es que las organizaciones de productores/as, son capaces, a través de sus acciones, de formular o influenciar las reglas del juego en acceso a mercado, de lograr espacios territoriales, promover la propuesta agroecológica e influenciar el ambiente alimentario. En esta presentación analizamos las trayectorias de Asociaciones de Productoras involucradas en un proceso de producción agroecológica y mercados. Las asociaciones en análisis son pequeñas asociaciones de mujeres de la parroquia de Mulalillo y Cusubamba, provincia de Cotopaxi, centro del Ecuador operando en dos ciudades cercanas, Salcedo y Latacunga, principalmente.
Con ellas, EkoRural ha realizado acciones de Fortalecimiento Organizacional y Desarrollo Institucional. En un proceso de investigación-acción-aprendizaje hemos enfocado en sus dinámicas internas, liderazgos, gobernanza, motivaciones, dinámicas de mercado, relaciones comunitarias e institucionales, entre otras. En esta interacción profundizamos en el ¿cómo y por qué las socias formaron o se integraron a la asociación y cómo han avanzado?, ¿Cómo son sus interacciones con la organización comunitaria y otros actores en el territorio?, ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades como organización? pero en particular ¿Cuáles son los factores que influencian el ánimo de las productoras para la cooperación en ventas asociativas?
Los resultados muestran que las asociaciones de mujeres, independiente de su tamaño, han logrado mejores condiciones de negociación para sus excedentes. Las ventas colectivas presentaron, sin duda, ciertas ventajas, no sólo en términos económicos (el acceder a cantidades de efectivo, aunque pequeñas, tiene una fuerte significación para estas productoras) sino en su formación (identidad) y renovación de liderazgos y, en cierta medida, en mejorar la gestión de las organizaciones de la comunidad. Participar en el mercado para una gran parte de las productoras significa salir de las comunidades, mejorar sus competencias y generar nuevas conexiones sociales y comerciales mejorando el el capital social de la comunidad.
Las organizaciones son fuertes si y solo si sus socios tienen aspiraciones comunes, motivantes y actúan en forma transparente. El compromiso con la organización, la gobernanza e institucionalidad interna, la capacidad de llevar a cabo tareas que la organización se plantea, el liderazgo, la acción colectiva, la fidelidad para mantener la propuesta agroecológica, la actoría local son importantes factores para garantizar el buen funcionamiento a largo plazo de estas organizaciones. En su trayectoria, las asociaciones han logrado ser reconocidas y consultadas por los gobiernos locales en temas como los Sistemas Participativos de Garantía o en ordenanzas agroecológicas; ser tomadas en cuenta en iniciativas oficiales de mercado (ferias u otros eventos) y ser exitosas en la consecución de espacios para productos agroecológicos en puestos convencionales.
Sin embargo, las asociaciones no son típicamente organizaciones económicas campesinas (OEC), sino que presentan un carácter híbrido entre organización social, comunitaria (OCS) y económica. Situación que se explica en el origen de la mayoría de estas que se derivan de movimientos sociales territoriales y étnicos, plasmadas en grandes organizaciones regionales y nacionales. Tal situación ha dado lugar a diversas culturas organizacionales como por ejemplo la especialización en la consecución oportunista de recursos y apoyos, en cuyo logro o fracaso los (as) asociados (as) encuentran fuentes de inspiración o de desaliento. Lograr organizaciones de pequeños (as) productores (as) con fines comerciales y empresariales en el manejo de la producción y venta de productos agroecológicas continúa siendo un desafío. Los incentivos para la acción asociativa parecen radicar más en los beneficios sociales y de género que en los montos comercializados o en las tasas de retorno.
Presentación
Video de la sesión
Preguntas y respuestas