Séptima Reunión Anual de la Comunidad de Práctica del Programa Colaborativo de Investigación en Cultivos de la Fundación McKnight

Cochabamba, Bolivia, 18 al 22 de julio 2011

Reflexión sobre visita de campo

Al día siguiente de la visita de campo, se generó un espacio de debate sobre los principales aprendizajes de la visita. Pequeños grupos de trabajo formularon un enunciado en torno al cual todos los miembros de la Comunidad de Práctica pudiesen discutir. La discusión se organizó de la siguiente manera: un grupo de trabajo planteó su postulado a la plenaria. Los participantes debían responder al enunciado ubicándose en una de las siguientes categorías:

  • De acuerdo (con el enunciado).
  • De acuerdo, pero…
  • En desacuerdo (con el enunciado).
  • En desacuerdo, pero…

El facilitador solicitaba a los participantes argumentar por qué habían escogido una de las posiciones. Una vez discutido el primer enunciado por el conjunto de participantes, se procedía con el siguiente grupo y su enunciado. El enriquecedor debate que surgió de este ejercicio es sintetizado a continuación:

1. Diferentes visiones generacionales influyen en diferentes y hasta encontradas visiones de desarrollo.

Comentarios de los participantes en torno al enunciado

  • En el Ayllu Masaya se mantienen las formas tradicionales de tenencia colectiva de la tierra. Sin embargo, en el Ayllu Urinsaya, los jóvenes están considerando dividir la tierra para trabajarla de una manera más individual. Los jóvenes quieren tener su propio terreno para mejorarlo. Entonces las estructuras tradicionales están siendo cuestionadas, se está discutiendo sobre esta posibilidad.
  • Hemos visto en la misma comunidad dos visiones diferentes, lo cual nos ha impactado, porque no es una visión homogénea. El grupo de venteo de granos está compuesto por más jóvenes, quienes han manifestado que ya no desean aynoqas, que prefieren sañañas, así como tener la libertad de usar tecnología a su propia tierra.  Los jóvenes se muestran más proclives al cambio tecnológicos. Mientras que el grupo de plantas medicinales está compuesto por personas de mayor edad y experiencia. Este grupo privilegia los conocimientos tradicionales.
  • En el evento, eran los jóvenes quienes mostraban una tecnología tradicional. Los Yapuchiris son una forma de reafirmación, de hacer desarrollo, pero desde sí mismos, no esperando que alguien les traiga el desarrollo.
  • Puede que las visiones no son diferentes, sino la realidad del mundo es diferente. Entonces cada generación tiene un comportamiento diferente.
  • Existe una visión común que une al grupo, en términos de sus metas generales.
  • Las comunidades tienen sus líderes y son ellos quienes determinan el camino. Existen también muchos líderes jóvenes.
  • Frente a los cambios y la presión ambiental, toda la comunidad tiene que enfrentarlos conjuntamente. Algunos jóvenes siguen el camino de los ancianos, como el chuño, que sigue vigente. Y cuando se enfrentan a un nuevo problema ambiental, es la comunidad entera (jóvenes y ancianos) que busca nuevas formas de adaptarse. Tal vez pensamos que son los jóvenes los que generan los cambios, pero realmente es un continuo, es la comunidad entera que cambia frente a los nuevos retos. No se observa una divisón en la comunidad, los jóvenes no están aislados de la comunidad –jugando fútbol o en las computadoras, como si hemos visto, por ejemplo, en Ecuador, cuando vamos a realizar las capacitaciones- están muy presentes. Al preguntarles sobre por qué permanecen en estas comunidades lejanas, en lugar de migrar, fue fácil percatarse de su fuerte identidad cultural.

2. El Ayllu Urinsaya ha valorizado sus conocimientos y consolidado de forma dinámica su sistema organizativo en diferentes ámbitos (productivo, comercial, salud).

  • Se evidencia cómo la comunidad valoriza sus conocimientos en términos de las plantas medicinales, el chuño y otras prácticas. Además, lo hace forma dinámica, porque se va adaptando a los cambios globales que enfrenta. La comunidad vende sus productos en los mercados, al tiempo que continúa preparando sus propias medicinas.
  • Un ejemplo interesante son las artesanías. La comunidad utiliza los tintes naturales –que es un conocimiento ancestral-, individualmente tejen las artesanías en sus casas, asociativamente las comercializan e inclusive las exportan.
  • Hace algunas décadas atrás, el Ayllu tenía una connotación distinta, de organización socio-política que regía un poco el tema productivo, pero no tenía el tipo de incursión que se pudo evidenciar durante la visita de campo, tanto en temas comerciales – con ventas a través de una tienda en Cochabamba que presta servicios al conjunto de artesanos- como de salud, en donde están bien organizados y reconocidos por el Ministerio. Se evidencia una evolución interesante en relación a los roles que anteriormente cumplía el Ayllu.
  • No se puede decir que el Ayllu ha culminado el proceso de revalorización de sus conocimientos. Existen muchos factores que han generado una merma de ese conocimiento. Sí existe al interior de la comunidad una conciencia de la necesidad de revalorizar el conocimiento, pero aún es un proceso en marcha.
  • Como visitantes no se tiene toda la información, todo el contexto histórico de los procesos que se han venido dando. Sin embargo, sí se puede observar ejemplos, durante la visita de campo, que ilustran la valorización de este conocimiento, como la lengua, la vestimenta. Aún sabiendo que los visitantes no hablaban el quechua, lo utilizaban, como una afirmación de su cultura.
  • Cuando vamos a casa ajena, esa casa se prepara para recibirnos, no sabemos cómo será en otros momentos, en otros contextos. Sólo se ha realizado un día de visita de campo.

3. Conocimiento ancestral permite adaptación a ecosistemas frágiles. La intensificación agroecológica productivista debe ser analizada con mucho cuidado en estos casos.

  • En cualquier ecosistema, si llega una plaga invasora, no hay conocimiento ancestral.
  • Uno de los retos más grandes es con los ecosistemas que cambian, porque el conocimiento ancestral es relativamente reciente. Es a partir de un período y experiencias que han sido más o menos sistematizadas. Y cuando cambia, entonces se debe tener mucho cuidado con la aplicación del conocimiento ancestral porque se requiere generar nuevo conocimiento para enfrentar las nuevas situaciones.
  • La intensificación no necesariamente es antagónica al conocimiento ancestral, puede ser intensificación con conocimiento ancestral.
  • No necesariamente el conocimiento ancestral permite el conocimiento y flexibilidad requeridos ante situaciones adversas.
  • El conocimiento ancestral no es estático, tiene vida, al igual que el conocimiento científico. Es dinámico.
  • El conocimiento ancestral no es absoluto, por eso “ayuda”, pero no “permite”. Requiere de otros conocimientos frente a la realidad que va cambiando.
  • La intensificación agroecológica no quiere decir que los conocimientos locales no son importantes.
  • Cuando hablamos de intensificación y luego vemos un sistema muy extensivo, nos ponemos a pensar que no siempre hablamos de intensificación. Muchos de los sistemas andinos son muy extensivos a la par que intensivos.
  • Probablemente cuando el ecosistema estaba en equilibrio, antes de los efectos del cambio climático, el conocimiento local era suficiente, pero ahora el saber ancestral está en “off-side”,  para la adaptación y el desarrollo, éste requiere ayuda y complemento del conocimiento científico.
  • Las condiciones agroecológicas son tan frágiles que solamente el conocimiento local ha permitido que las poblaciones subsistan en esos parajes con lo que tiene. Una intensificación productivista implica algunos arreglos de orden técnico y social que podría poner completamente en riesgo a las comunidades.

4. Conocimiento local no basta.

  • Es el conocimiento local que ha ido evolucionando en el tiempo sobre cómo adaptarse a las condiciones cambiantes, es el que permite que el conocimiento nuevo y externo se integre en la comunidad. Y el nuevo conocimiento que proviene de afuera tiene que fundamentarse en el conocimiento local, para ser efectivo. Entonces sí, el conocimiento local no es suficiente, pero no son dos conocimientos separados, deben integrarse.
  • En muchas comunidades se están perdiendo los saberes locales, pero la labor de los proyectos debe ser revalorizar dichos conocimientos, que deben respaldarse con el saber científico.  

5. Pese a la migración, la agricultura sigue siendo la base de la seguridad alimentaria y el mantenimiento de las costumbres.

  • Si bien se plantea que la agricultura es la fuente principal de subsistencia de las comunidades, no se dispone de suficiente información para poder aseverarlo. No conocemos exactamente de qué están viviendo o qué actividades aportan a sus medios de vida. Tampoco se conoce en qué épocas migran y para qué.
  • Al parecer no existe mucha migración. Parecería que la artesanía es una actividad muy importante para ellos en términos de ingresos, porque la agricultura es para su auto-consumo.
  • La agricultura es una base fuerte de la seguridad alimentaria, pero no de los que migran –porque ellos traen dinero y tienen una fuerte influencia en la comunidad y los que no migran, quedan fuera.
  • La agricultura sigue siendo la base. Aunque las personas migren fuera de la comunidad, siempre retornan para practicar la agricultura. Las comunidades tienen estrategias de diversificación en la producción, pero también en otras actividades. Sin embargo, la agricultura sigue siendo la base de la seguridad alimentaria.
  • Con un período de lluvia de tres meses en que no pueden practicar la agricultura, las personas se dedican a otras actividades (albañiles, choferes, etc.). Sin embargo, en su identidad, son principalmente agricultores. Se sienten agricultores.
  • La base de su seguridad alimentaria –como se vio en la visita de campo- es la papa, la papa transformada en chuño –que se puede almacenar hasta treinta años.

6. El cambio climático ya se hace sentir en la comunidad (ayllu), con efectos tanto negativos como positivos.

  • En el caso de la elaboración de chuño, ya no es fácil determinar los días en que tienen que dejar la papa para que se congele –ya no saben cuándo van a llegar las heladas. Incluso tienen que agregarle agua para que pueda deshidratarse la papa. Otro indicador es que antes sembraban quinua. Ahora están sembrando trigo. Posiblemente el trigo requiere menos agua que la quinua.
  • En lo positivo, hay algunas plantas que no crecían en la comunidad, que son buenas, y que tenían las comunidades que viajar mucho para poder traerlas. Ahora, como el clima es un poco más caliente, las pueden sembrar y tener en la comunidad.
  • Hay mucha discusión sobre si son efectos del cambio climático o si son ciclos climáticos. Sí hay muchas percepciones de cambio, pero no necesariamente se trata de cambio climático.

7. Se debe documentar el contexto socio-económico/agro-ecológico de las comunidades para entender mejor los factores de éxito de las intervenciones

  • Acuerdo generalizado entre los participantes. No siempre se cuenta con la información necesaria y los recursos para poder realizarlo. Es necesario fortalecer los procesos de sistematización y documentación.