El grupo inició la discusión realizando una revisión de los proyectos que lo conforman, los mismos que tienen diferentes tipos de mercados y de productos, con el objetivo de buscar puntos en común que permitiesen la articulación de los proyectos a futuro; identificar herramientas en las que podría desarrollarse un proceso de capacitación para acceso al mercado y su medición (para proyectos que ya están insertos en el mercado –como en el caso de la quinua- y para otros que están iniciando el proceso –tal como el bio-insecticida); y, eventualmente identificar indicadores en común.
Una de las herramientas analizadas era cómo medir el costo holístico de varios mercados (o “costo verdadero”). Una de las sugerencias fue que no se tuviera en cuenta solamente los costos y beneficios económicos de integrarse a un mercado y obtener un nicho de mercado, sino también incluir los costos a largo plazo, de tipo ambiental, cultural y social. Es necesario analizar también impactos esperados de estos procesos y de la apertura a nuevos mercados, incluyendo la relación con los consumidores.
También surgieron muchas preguntas sobre cómo generar procesos de documentación de las diferentes experiencias desarrolladas al interior de la CdP -considerando que durante el año los proyectos no necesariamente se mantuvieron en contacto entre sí- y qué preguntas de investigación deberían orientar esta documentación. Una pregunta que debería ser abordada es cómo enfrentar la tensión entre el mercado –la necesidad de entrar a mercados y generar ingresos- con el enfoque de soberanía alimentaria. Es decir, si para los proyectos debería ser suficiente el acceder a mercados internacionales con precios interesantes, o si esta apertura podría generar conflicto con los procesos de soberanía de los pueblos. Habría que analizar qué tan dispuesto estaría el CCRP a abordar el interés de consumidores que deberían poder acceder a los productos –requiriéndose una clasificación de los consumidores a los que se desearía llegar, el tipo de relación que se buscaría con éstos y su correspondencia con la escala de productores a los que se está apoyando (pequeños).
En el tema de documentación e investigación, también surgió la pregunta sobre cómo medimos y describimos el proceso de creación de un mercado y estos nuevos enlaces: cómo crecemos como mercado, cómo hacemos un scaling-up de las diferentes iniciativas, dadas las condiciones en las que se está trabajando. También se reconoció la importancia de poner mayor atención a “la demanda”.
Como avances del grupo durante el período 2011-2012 cabe mencionar el trabajo de literatura realizado por Ekorural y el apoyo en el tema de “trades-off” por parte de Claire Nickin.
Comentarios al grupo
- Si bien costear parece una tarea elementar, a través del costeo se puede conocer otras variables que están en juego. Entender mejor la relación de los campesinos con los mercados es importante para poder dilucidar distintos tipos de escenarios. Si bien hemos iniciado, el camino es importante atrevemos a ir más allá. Nuestra experiencia es que es tremendamente difícil empezar a trabajar en estos temas con familias campesinas, pero si no lo hacemos, quizás no deberíamos involucrar a los campesinos en una lógica de mercados, por más que sea protegida, solidaria, recíproca y local. (P. Oyarzún, Ecuador).
